Historias y curiosidades de nuestras personas
Después de vivir durante mucho tiempo en La Rioja y Murcia, e incluso gestionar una granja educativa durante años, Maria regresó a Andújar y desde 2022 trabaja en la administración de logística de graneles en la fábrica de Sovena en esta localidad.
Madre de 3 hijos, es un ejemplo de fortaleza y contagia su optimismo a quienes la rodean. Después de superar una enfermedad grave, Maria enfrenta la vida con una actitud admirable y positiva. "Incluso de lo malo se aprende, y esta enfermedad me enseñó el verdadero valor de las cosas, a apreciar los pequeños detalles y a vivir la vida como si no hubiera mañana", nos cuenta.
Le encanta la repostería y desde hace varios años dedica su tiempo libre a preparar galletas, pasteles y mesas dulces para bodas, comuniones y eventos corporativos. Es muy perfeccionista y elabora cada galleta con cariño, cuidando cada detalle. "Empecé hace mucho tiempo, para los cumpleaños de mi hijo mayor, que ahora tiene 20 años. Preparaba fiestas temáticas, como del espacio y los dinosaurios... En aquel entonces, casi nadie hacía estas cosas. Poco a poco, empecé a aceptar pedidos de conocidos y llegó un punto en el que vivía de esto, enviando incluso a países como Bélgica, Irlanda y Grecia. Ahora tengo menos tiempo y solo acepto los pedidos que puedo cumplir".
Reconoce que, aunque ama lo que hace, a veces es estresante. "Hace poco me pidieron una tarta de un día para otro, ¡para 150 personas! Estuve cocinando hasta las 5 de la mañana, pero siempre es gratificante ver que la gente valora el trabajo y disfruta de mis pasteles y galletas".
En la vida, todo es actitud, y Maria es un ejemplo de ello. A pesar de tener algunas secuelas que requieren tratamiento y visitas al médico, valora enormemente la empatía de su supervisor y sus colegas. "Aprecio mucho los mensajes de ánimo, saber que siempre están ahí para apoyarme. Aunque llevo solo 2 años aquí, los siento como parte de mi familia".